La primera vez que enciendas tu vela, déjela arder durante 3-4 horas para permitir que la cera derretida alcance el borde del recipiente para evitar que la vela se forme un túnel.
Cada vez que quieras utilizar la vela, recorta la mecha a ¼ de pulgada antes para que la combustión sea uniforme, conseguir que la llama sea constante y limitar el hollín en la mecha.
Para preservar la fragancia de la vela, no la enciendas más de 4h seguidas.
No coloques una vela encendida cerca de ropa, libros, cortinas o cualquier objeto inflamable, y mantén las velas encendidas lejos de corrientes de aire, ventiladores de techo y corrientes de aire.
Apaga todas las velas cuando salgas de una habitación, no dejes las velas encendidas sin vigilancia.
No apagues tu vela soplando, apaga con un apagador, utiliza un apagador o pon la propia tapa de la vela (ponla encima, no cierres la tapa a rosca)
Para una mejor conservación, deja que la vela enfríe abierta, sin tapa, para evitar que se quede olor a madera quemada y perduren los aceites esenciales.
Para un margen de seguridad, no enciendas una vela cuando quede 1/4 de pulgada de cera en el recipiente.
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